Generalmente, eramos de los primeros en llegar, lo que nos daba derecho a elegir sombrilla, dato no menor teniendo en cuenta que la ubicación en primera fila era privilegiada!
Recién llegaditos, mi primera actividad por lo general era instalarme en la arena a jugar con mi set de playa: balde, pala, rastrillo, colador y moldes varios! Lo más divertido era que mamá o papá me llenaran el balde de agua, y de ahí en más, empezar a cargar arena con la pala hasta formar un lindísimo "chocolate"!
También me divertí mucho haciendo tortas, castillos, moldecitos y algunas otras formas que inventamos por ahí...
Del mar ya hablaremos más adelante, pero por ahora les puedo adelantar que le tuve sumo respeto.
A eso de las 12:30hs, mamá sacaba la heladerita y yo me instalaba a almorzar sentadita en mi silla de Winnie Pooh, que tenía lugar hasta para poner el vaso! Todo una diva!
Panza llena, un rato más de playa y a eso de las 2pm partíamos nuevamente hacia la Cabaña para una linda siestita, previo baño completo por supuesto, ya que cuando llegaba a casa tenía más arena que mi propia masa corporal.
Mientras yo dormía, mamá y papá se sentaban afuera a almorzar y a preparar las cosas para la tarde, o descansar un rato en la pileta, leer un libro, etc, etc (esas cosas que hacen los grandes).
A eso de las 5, 5:30pm yo abría un ojo (o me obligaban a hacerlo) y partíamos nuevamente a la playa!
Las actividades de la tarde, aparte de comer unas galletitas y tomar mi "vaca" obligada (o más comunmente conocida como Leche Chocolatada), se centraban básicamente en la recolección de caracoles, y acá el experto era papá, que se instalaba en la orilla a agarrarlos antes de que se los lleve la ola! Yo miraba de lejos, por supuesto!.
También aprovechaba para ir un rato a los juegos (la playa tenía toboganes y hamacas!), caminar, jugar de nuevo con los baldes, señalar aviones, correr por la arena y subirme a las "montañas" (pequeños montículos de arena que quedaban como consecuencia de algún castillo derribado por algún niño que anduviera por ahi), entre otras tantas cosas divertidas!
La partida final hacia la Cabaña era alrededor de las 8pm, aunque hubo días en los que había un poquito más de viento y volvíamos antes.
Algunas tardecitas/noches, aprovechamos para pasear un rato por el Centro, tomar helados, dar vueltas en el trencito, tirarme en el tobogán del Rincón de Niños del Centro, comer afuera, entre otras actividades...
Ya en casa de nuevo, otra vez un baño completo, una rica comidita con dibujitos, y a dormir, para reponerme para un nuevo día de gastar energías en la playa!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario