El primer día, nos encontramos con ellas en la playa y estuvimos disfrutando toda la mañana! Jugando en la arena, juntando caracoles, corriendo...y esto último merece un comentario porque según si el lector es porteño o salteño el juego se llama distinto. Para los porteños, jugamos al "Te corro, te corro, te corro", mientras que para los salteños, el juego era "Te pillo, te pillo, te pillo"! En ambos casos, la idea era atraparnos unos a otros mientras corríamos por la arena.
Como siempre, al mediodía nos fuimos a la Cabaña (yo a dormir, el resto a almorzar), y ya a la tarde no pudimos volver a la playa porque se había puesto un poco feo y ventoso, pero aprovechamos para quedar listos para salir temprano a pasear por el centro.
Dimos algunas vueltas, paseamos por el "Chompin" ("Shopping" del centro), y finalmente fuimos a comer a un restaurante de pastas. Todo riquísimo!
El día siguiente, fue el UNICO día de lluvia en todo el veraneo, y aprovechamos que estaba feo para hacer un paseo a Mundo Marino!!! El viaje fue algo incómodo, ya que eramos muchos para un solo auto, pero nos las arreglamos bastante bien, y llegamos sanos y salvos a eso de las 11am al Parque.
Como todavía llovía un poco, antes de entrar nos compramos el clásico "Poncho" de plástico para poder recorrer el parque sin mojarnos. Un dato no menor: todos los ponchos eran talle único, con lo cual, imagínense! Papá y yo usábamos el mismo talle! Lo resolvimos con un gran nudo en la cola de mi poncho para achicar tamaño! Ja!
Lo primero que hicimos fue ver el show "Celebración" de Orcas y Delfines, que estuvo buenísimo! Vi a los "finitos" (delfincitos) nadar por todas las piletas, saltar, jugar con una pelota, con aros, etc. Y lo mismo con la orca. Impresionante!
Enseguida hicimos una paradita a almorzar, y después fuimos al show de Lobos Marinos, que también estuvo divertido no sólo por los animales sino porque tenía más actuación y cantos. Había un lobo marino más viejo que tenía el tamaño de un hipopótamo. Era enorme!
Seguimos recorriendo y vimos la casa de los Hipopótamos y también de los pingüinos. Todo re lindo.
Finalmente, hicmos un safari en trencito, para ver animales exóticos, aunque no lo llegué a disfrutar del todo porque en la mitad del viaje me quedé dormida (ya estaba exhausta con tanto programa desde tan temprano!).
Pero lo bueno fue que me dormí mi siestita durante todo el viaje de vuelta de San Clemente a Cariló!
Esa noche, Ampi se volvío a Buenos Aires porque tenía que trabajar, y Granny y Vale se quedaron un día más!
Nos despertamos tempranito como siempre y partimos todos a la playa, porque era un día espectacular!!! Jugué toda la mañana con Granny y Vale, con mi set de baldecitos, y también juntando caracoles.
A la tarde, como siempre, volvimos a dormir la siesta y enseguida que me desperté vuelta a la playa otra vez! Fue una tarde increíble y nos quedamos disfrutándola al máximo hasta re tarde! Vale me regaló una pulsera con "finitos" que de a ratos usé de pulsera y de a ratos de tobillera, y mamá me compró otra con mariposas, mismos usos!
El resto de la tarde estuvimos jugando en la orilla, subiendo a una montaña de arena y corriendo por ahí!
Cómo nos divertimos!
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