En estos días mamá y papá se animaron a darme una galletita para probar. Lo que pasa es que todo el tiempo quiero comer, y como no me pueden dar comida todo el día, decidieron que de vez en cuando, puedo "picar" una galletita. Ahora, lo que ellos no sabían, es que esto implicaba que toda mi ropa, cara, manos y demás también iban a probar este nuevo manjar.
Habiendo terminado así, no quedó otra que un buen bañito!
Ahora sí soy un ser normal otra vez! Qué lindo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario