El día después del casorio nos juntamos todos a comentar. A mí mucho no me interesaba qué tal había estado la música, la comida o la onda de la gente. De hecho, dormí toda la noche y casi ni me enteré que hubo un casorio (salvo por la salida triunfal de la Iglesia). Por lo tanto, me ocupé de acaparar todas las sobras del cotillón con mi primo Bauti, y armamos un carnaval carioca, en el que se prendió hasta el Tatata!
martes, 5 de enero de 2010
Vacaciones IV: El post-casorio
By Sofi.
El día después del casorio nos juntamos todos a comentar. A mí mucho no me interesaba qué tal había estado la música, la comida o la onda de la gente. De hecho, dormí toda la noche y casi ni me enteré que hubo un casorio (salvo por la salida triunfal de la Iglesia). Por lo tanto, me ocupé de acaparar todas las sobras del cotillón con mi primo Bauti, y armamos un carnaval carioca, en el que se prendió hasta el Tatata!





El día después del casorio nos juntamos todos a comentar. A mí mucho no me interesaba qué tal había estado la música, la comida o la onda de la gente. De hecho, dormí toda la noche y casi ni me enteré que hubo un casorio (salvo por la salida triunfal de la Iglesia). Por lo tanto, me ocupé de acaparar todas las sobras del cotillón con mi primo Bauti, y armamos un carnaval carioca, en el que se prendió hasta el Tatata!
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